Detectamos incidencias en las entregas que son muy sencillas de evitar.
La más habitual es encontrar direcciones incompletas, sin el piso del bloque o, si es una dirección de empresa, sin el nombre de esta. Es importante asegurarse de que están todos los datos.
Otra incidencia que encontramos es que, cuando llega el cartero (¿el cartero?) en el buzón no pone el nombre del destinatario y, si no hay nadie en el domicilio, no sabe dónde dejar el pedido o la notificación para recogerlo en la oficina. Cada uno es libre de poner o no su nombre en el buzón, pero es cierto que puede retrasar la entrega.